Foro Madrid, Fundación Disenso y The Heritage Foundation, con el apoyo de la Fundación New Direction, han organizado una jornada sobre terrorismo y libertad que ha contado con la participación de víctimas, familiares y representantes de víctimas del terrorismo europeo e iberoamericano.
El objetivo ha sido transmitir un relato real sobre lo acontecido en España y en el resto de países Iberoamericanos, frente a los intentos de legitimación del terrorismo por parte de las instituciones de gobiernos tildados de progresistas. Como se ha recordado, un gran número de organizaciones terroristas han logrado en los últimos años la legitimación para participar en la vida democrática a través de la representación política.
Foro Madrid organizó la jornada en Estados Unidos, atendiendo a dos motivos; para que el pueblo estadounidense conozca los graves hechos que ocurren en la Iberosfera respecto al terrorismo en las instituciones; y porque existen vasos comunicantes entre el Foro de São Paulo, el Grupo de Puebla y sectores norteamericanos que buscan subvertir el orden y la democracia en ese país.
En el evento se hizo vigente cómo desde Estados Unidos, individuos con poder político y acceso a los grandes medios de comunicación convalidan la actuación de algunos dirigentes socialistas iberoamericanos, debido a sus vínculos orgánicos con organizaciones como la Internacional Progresista.
En una primera sesión, moderada por el eurodiputado de VOX, Hermann Tertsch, han participado las víctimas del terrorismo Ana Velasco, hija de Jesús Velasco, asesinado por ETA; Luis Mendieta, un General retirado del Ejército colombiano que estuvo secuestrado durante 10 años por las FARC; Iara Nisman, hija del fiscal Nisman, asesinado en Argentina; y Jorge Andrés Luchsinger, hijo del matrimonio Luchsinger-Mackay, que fue quemado vivo en un atentado en Vilcún, Chile.
El General Luis Mendieta subrayó la connivencia de la comunidad internacional con los terroristas, y la exclusión y marginación sufrida por las víctimas.
A su vez, Luchsinger denunció la impunidad de la que gozan los terroristas en el continente y afirmó que “hemos dado una lucha larga que aún no ha terminado. No nos damos por vencidos. El terrorismo debe perseguirse con todas las garantías, venga de donde venga”.
Por su parte, Iara Nisman, hija del fiscal Alberto Nisman, asesinado en circunstancias no aclaradas por investigar los vínculos de Cristina Fernández de Kirchner con el terrorismo iraní, expresó que “nos arropa una buena parte de la sociedad civil, pero sufrimos la inacción por parte de las instituciones públicas, que instrumentalizan nuestro sufrimiento”.
Según afirmó el eurodiputado Hermann Tertsch, “es necesaria una respuesta por parte de las fuerzas democráticas al reto sin precedentes que supone la colosal trama de intereses del narcotráfico y crimen organizado con el movimiento comunista internacional, que han encontrado su forma de penetrar en las instituciones en todo Iberoamérica, Europa y también en Estados Unidos. Las víctimas son la clave de bóveda del discurso de la libertad frente a la estrategia de la izquierda de ignorarlas como vía a la impunidad de sus aliados terroristas”.
A continuación, un grupo de representantes políticos de toda la Iberosfera ha debatido en torno a la legitimación del terrorismo desde las instituciones. En él han participado Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de VOX en el Congreso de los Diputados de España; Hernán Cadavid, miembro de la Cámara de Representantes de Colombia por Centro Democrático; Victoria Villarruel, diputada en la Cámara de Diputados de Argentina; y Cristóbal Urruticoechea, jefe de bancada del Partido Republicano de Chile.
Para Iván Espinosa de los Monteros, “asistimos a una paulatina legitimación de las narrativas del terrorismo por parte de las instituciones progresistas, poniéndolas al servicio de esos proyectos totalitarios. El aspecto más importante de estas jornadas es dar voz a las víctimas del terrorismo, en el momento en el que algunos quieren silenciarlas. Ellas representan lo mejor de nosotros. Encarnan la defensa de la libertad y la democracia frente quienes amenazan la convivencia, y simbolizan la conciencia más fina, clara y contundente de nuestras sociedades, ante quienes prefieren pactar con quienes no renuncian a la violencia.
En España observamos con preocupación que el Gobierno de Pedro Sánchez ha renunciado a la memoria, impulsando un proyecto de Ley de Memoria que convierte a los herederos de ETA en jueces de la historia.
El terrorismo, bien lo sabemos, no sólo mata y destruye, también siembra el miedo, imposibilita el ejercicio libre de los derechos más básicos y cercena la democracia. Por eso, asumir la narrativa de los terroristas y convertir en héroes y hombres de paz a quienes hasta hace poco estaban con pistolas es el camino más rápido hacia el deterioro de las instituciones “.
Según el representante a la Cámara de la República de Colombia, Hernán Cadavid Márquez “en la actualidad, el Gobierno de Petro, como miembro del M19, pretende alcanzar la paz con todos los sectores criminales, sin importar si ostentan el carácter de sujetos políticos o no. En los acuerdos de “paz total”, el centro de los diálogos no serán las víctimas, sino los victimarios”.
Para el diputado del Partido Republicano de Chile, Cristóbal Urruticoechea, la celebración del evento y la puesta en marcha de Foro Madrid cobra importancia por el absoluto desamparo en el que se encuentran las víctimas: “Mientras estemos nosotros, va a existir una alternativa que somos responsables de seguir construyendo”, concluyó.
Por su parte, Eduardo Cader, director de Foro Madrid, subrayó: “Vemos con preocupación cómo ahí donde gobierna la izquierda progresista, se está llevando a cabo una labor de legitimación e incorporación en las instituciones de organizaciones terroristas y de sus financistas, el narcotráfico, bajo la falsa bandera de la paz o la justicia social”.
El acto ha concluido con la lectura de la Declaración de Washington, un documento con el que, a pocos días de que se cumplan 22 años de los sanguinarios atentados del 11 de septiembre en Nueva York, los ponentes alertan del peligro que implica la legitimación e incorporación de grupos terroristas a las instituciones.
