La intención de Pedro Castillo de disolver el Congreso justo antes del debate en el que se discutiría una moción de vacancia en su contra, constituye un evidente golpe de Estado y una flagrante violación a la Carta Magna peruana.
A partir de ese momento Castillo deja de ser el presidente constitucional del Perú y pierde toda legitimidad para gobernar. Todas las instituciones peruanas -incluyendo las Fuerzas Armadas- así como el propio pueblo, no le deben ningún tipo de obediencia.
En este sentido, el Artículo 46 de la Constitución de la República del Perú es claro: ”Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes. La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional. Son nulos los actos de quienes usurpan funciones públicas”.
La convocatoria a una Constituyente por parte de Castillo es igualmente ilegítima y no debe ser reconocida, puesto que su objetivo es redactar una Constitución hecha a la medida de una nueva tiranía usurpadora.
La artimaña de Castillo viene a confirmar que el Foro de São Paulo -al cual él pertenece- es una organización criminal que no cree en la democracia ni en la separación de poderes, sino que la abusa para llegar y atornillarse en el poder a expensas de las libertades de los ciudadanos.
Si no hay una respuesta contundente, otros gobernantes del Foro de São Paulo y del Grupo de Puebla -como Gustavo Petro, Gabriel Boric, Luis Arce y Xiomara Castro- harán lo mismo en sus respectivas naciones.
Foro Madrid hace un llamado a todos los sectores democráticos del hemisferio occidental a repudiar este golpe de Estado perpetrado por Castillo, y a tomar las medidas punitivas necesarias para reestablecer la democracia y el Estado de Derecho en el Perú.
Madrid, 7 de diciembre de 2022