Un tribunal penal condenó a Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión por el delito de administración fraudulenta durante los 12 años que gobernaron ella y su difunto marido, Néstor Kirchner.
La sentencia también la inhabilita a ocupar cargos públicos de por vida.
Este caso es uno de los muchos en los que está involucrada, aunque no en todos se han obtenido las pruebas para condenarla.
Los casos incluyen desde el asesinato del fiscal que la investigaba, Alberto Nisman, hasta la recepción de maletas de dinero por parte de Hugo Chávez.
En agosto pasado, Nicolás Maduro, Luis Arce, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, difundieron cartas de respaldo a Cristina Fernández, alegando su inocencia pese a las abrumadoras pruebas en su contra.
Cartas de injerencia indebida.
El Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla también salieron a defenderla argumentando que era objeto de una guerra jurídica o ‘lawfare’.
Ya antes Lula da Silva, Dilma Rousseff y Rafael Correa, habían sido condenados.
Esta es una mafia cuyos miembros se apoyan y blanquean mutuamente.
La mafia incluye a Maduro, jefe del Cartel de los Soles, y al dictador nicaragüense Daniel Ortega, quienes no solo son corruptos, sino reos de lesa humanidad.
Esta misma mafia hoy exonera de toda culpa al peruano Pedro Castillo, acusado de liderar una organización criminal.
Los hechos señalados dan la razón al Foro Madrid, que se dedica –y seguirá dedicándose– a denunciar al Foro de São Paulo y al Grupo de Puebla; con el fin de garantizar que en la Iberosfera prevalezcan la Libertad, la Democracia y el Estado de Derecho.