Ya están en México el dictador Evo Morales, el prófugo Rafael Correa, el destituido Mel Zelaya, la segunda del régimen de Maduro, Delcy Rodríguez, y Ernesto Samper, amigo del cártel de Cali.
También han llegado a México los españoles Baltasar Garzón y Dolores Delgado, actual fiscal de Sala del Tribunal Supremo del Reino de España, quienes han aprovechado la ocasión para cenar con Evo Morales y Ernesto Samper ayer.
Dolores Delgado pasó de ser diputada en 2008, a ser ministra de Justicia, antes de ser designada por Pedro Sánchez como fiscal general del Estado. Un atropello democrático de Sánchez que llegó a afirmar en público que ‘la fiscalía dependía del gobierno’.
Delgado abandonó la fiscalía tras varias polémicas, incluidos tratos de favor, como el que beneficia a su pareja, Baltasar Garzón, cuyo bufete facturó nueve millones de euros a Venezuela por «coordinación con la Fiscalía en España».
Estos y otros españoles que pertenecen al Grupo de Puebla, como Zapatero e Irene Montero, también guardan silencio ante los atropellos de Daniel Ortega; porque su principal objetivo no es promover la democracia, sino lograr que en España se imponga el Socialismo del Siglo XXI.